Su hijo, Félix Cubos, continuó con el negocio, en 1990 reestructuró toda la industria creando una nueva bodega, adquiriendo maquinaria adaptándose a las nuevas tecnologías.
Actualmente siguen los nietos del fundador, Alberto y Alba.
Hablar de Bodegas Cubos es hablar de la historia de una familia. Una historia de tres generaciones que ha transcurrido entre viñas y vino con muchas ilusiones y nuevos proyectos.
Desde sus inicios, Bodegas Cubos nunca ha dejado de crecer y siempre defendiendo el mismo lema: La calidad.
Con esmero y cariño trabajan más de 10 hectáreas de viñedo formadas en espaldera y riego por goteo, donde cultivan principales variedades (garnacha, tempranillo, syrah y cabernet sauvingnon).